martes, 27 de mayo de 2008

"El marinero"


Ni la timida brisa podria aliviarme,
Ni escribir mil poemas de muerte y amor,
ni la furia de algun volcan lejano,
ni los miles de dias por llegar

Quisiera ahora poder oir tu voz cantar
estrellada como la noche, de palabras simples
con plegarias de rosas y sonidos de miel

Quisiera fundirme ahora en el olvido
y de una vez por todas dar vuelta esta pagina triste
tan manchada de ti,
tan manchada de mi

Quisiera poder sentir el tacto en la sombra de tu imagen
y abrazarte por un instante eterno
quisiera olvidarte,
quisiera olvidar

Veràs, ahora mis dias son llenos de engaños
de ilusiones de ebrios y ritos sagrados
Y el mar me traiciona rugiendo tu nombre
y las aguas me irritan dibujando tu pelo
Y ya no se que mas ser para olvidarte,
Ni que hacer para encontrarme
Las heridas se resisten
y la sal las empeora

Ni perderme entre la gente, ni aislarme por siempre
Ni cantarle a la luna o quedarme en el mas oscuro silencio
Ni llorar desde lo alto, ni reirme aqui sentado
se que nunca volveràs a mis dias
soy un hombre de mar y tu amas la tierra...

***

sábado, 22 de marzo de 2008

La ultima batalla - La primer batalla


Finalmente tras mil doscientos treinta y tres dias de arduo entrenamiento me dirigi al calabozo inferior. La bestia que ya me habia derrotado tiempo atràs.
Recorde el dolor de su mordedura en mi hombro izquierdo, La sangre derramada, Lo incisivo de sus colmillos y el olor de su carne putrida. Recordè lo habil que habia sido dejandome entrar tan profundo y apretandome con fuerza seducido por sus ojos carmecies. Recorde haber perdido la consciencia y haber despertado en aquel bosque lejano, perdido, aturdido, herido y vacio. Mi alma se habia muerto, y yo solo era carne.
Mas de mil doscientos dias despues me encontraba allì bajando por las escaleras al calabozo. Mi corazon comenzo a palpitar. No tenia idea del camino hacia la bestia. Pero finalmente enceguecido por la determinacion de acabar con ella me tope con el castillo en el bosque perdido. Era el destino, no podia pensar en otra cosa. Era ese el dia. El momento. Podia morir otra vez...era una posibilidad
pero ya no tenia opcion seguia a mi corazon.
Baje las infinitas escaleras mientras oia mi respiracion cada vez mas agitada. El sudor bajaba por mi oreja, en mi cien latia el pulso que ya lo escuchaba rezonando en mi craneo.
Mi cuerpo comenzo a sentirse debil y yo mas agitado que nunca. LLegue a la boveda y reconoci el lugar, me senti nervioso, y mis piernas flaquearon.
La oscuridad era penetrante, apenas unas antorchas iluminaban el lugar rocoso y enorme. El aire faltaba, debia estar bien lejos bajo tierra.
Olia el olor a tierra y la putrefaccion de las especies que habian perecido en aquella camara tiempo atras. Tratè de recordar como habia salido de aquella dificil situacion. ¿Por que no estaba muerto?. Miles de flashes recorrieron mi mente en un instante. Me vi envuelto, me vi golpeado y mordido, me vi muriendo sin poder defenderme, ahogado en mi propia sangre.
Grite fuertemente dejando caer mi espada. El miedo comenzaba a hacer efecto. El pasado me dominaba, habia perdido el control de mi.
"Esto no me puede estar pasando" me repetia una y otra vez.
De pronto de la oscuridad se encendieron dos pequeñas luces rojizas y comence a escuchar el gruñido que habia sido pesadilla en mis ultimos sueños. Era la bestia. Se acercaba lentamente entre la oscuridad, estaba a poco menos de un estadios de mi. Caminaba segura de si misma, pero no le podia ver la forma, se movia en la oscuridad hacia mi.
"Esto no me esta pasando!" Me repeti y me levante tomando la espada caida.
"No me importa morir hoy, he entrenado lo suficiente todo este tiempo". Pense
-Ven maldita bestia, no puedes derrotarme!!!!!! he entrenado mas que suficiente y por fin la vida me da la chance de destruirte de una vez y para siempre-. Le gritè con todas mis fuerzas.
Mis palpitaciones aumentaron considerablemente, y me senti mareado. El aire realmente se me estaba acabando, "quizas muriese antes de asestar el primer golpe" pensè.
La bestia escucho mis blasfemias y convirtio su gruñido en risa. Una risa burlona y pavorizante.
Finalmente se mostro a la luz. La sorpresa cayo en mi como un balde de agua fria.
La criatura no tenia la forma anterior de bestia. Esos rasgos eran conocidos para mi; tenia forma humana.
Pero no era cualquier humano: su pelo, sus labios, sus cicatrices... esa figura era yo.
-Que es esta artimaña bestia inmunda?- Le grite sosteniendo mi espada con ambas manos.
La figura sonrio...era yo sonriendo.
Se acerco mas y mas a mi siempre sonriendo con su propia espada en la mano. Demasiado seguro de si mismo.
Cerrè mis ojos un instante y volvi a abrirlos. ¿Estaria alucinando?. Lo vi de nuevo...definitivamente no era una ilusion: La lucha era contra mi mismo. Esto era algo que no tenia previsto. Senti un terror aun peor. Si la criatura era yo, entonces conocia cada una de mis debilidades. No tenia chances de ganar.

¿Que podìa hacer?.
La criatura siguio avanzando y ya blandio la espada dispuesta a atacar por la derecha.
De pronto hable sin darme cuenta. Con un tono jocoso y relajado.
"Se que sabes que mi guardia baja es mi punto debil", "se que sabes que siempre busco atacar por la izquierda aun fingiendo querer hacer lo contrario". "Se que conoces mis puntos debiles criatura del infierno, pero yo tambien los conozco demasiado bien y no me atemorizan".
Me relajò ya no tener mas opciones, ahora sabia con seguridad que la bestia sabia mis puntos debiles, porque yo mismo se los habia dicho.
"no puedes vencerme con mis puntos debiles porque yo tambien los conzoco bien, y se que tu querras atacar por ahi. Pero recuerdo tambien lo fuerte que soy y la velocidad que manejo con mi espada. ¿Piensas entonces atacar por mi debilidad, piensas que puedes ganarme con tu terror?"
La bestia siguio avanzando y me hablo, me recordò como ya habia perdido, me recordò que tuve suerte de salir vivo, pero que esta vez todo cambiaria. Me repetia una y otra vez "recuerda que ya hemos luchado" y trataba de llevarme hacia el pasado de derrota.
"Yo no soy mi pasado" Le respondi y finalmente la ataque con una violencia incontenible por el frente cortando la cabeza desde la corona hacia la garganta.
La sangre salto hacia todos lados y me manche con ese acido inmundo.
Mi piel se quemo levemente pero la alegria era inmensa. Me habia podido vencer a mi mismo.

Me quede sentado al lado del cadaver y las imagenes de mi vida volvieron. Finalmente pude ver la primer pelea con la bestia. Y recordè cuando me tomo por el cuello y me ahogò. Recordè un ultimo instante donde pensè "me estoy muriendo" y luego la oscuridad.
Sonreì largamente...mi piel comenzo a evaporarse. Yo ya estaba muerto.
Era un espiritu vagabundo del bosque que finalmente habia conseguido la liberacion. Era feliz, habia trascendido la vida, la muerte no pudo alcanzarme, otro tipo de muerte me esperaba:
Una muerte consagrada. Mi alma volvia a mi mientras mi cuerpo se volaba como arena.
Volvì a recordar como me derrote a mi mismo y ese fue mi ultimo pensamiento, un pensamiento simple...pero que seria eco infinito en la felicidad de la muerte.

www.isarweb.com.ar

viernes, 4 de enero de 2008

Afilar el hacha



En cierta ocasión un hombre joven llegó a un campo deleñadores, ubicado en la montaña, con el objeto de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó arduamente y como resultado, taló muchos árboles. El segundo día, trabajo tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Durante el tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó confuria el hacha contra los árboles, pero sus resultados fueron nulos. El capataz, al ver los resultados del joven leñador, le preguntó: "¿Cuando fue la última vez que afilaste tu hacha? "El joven respondió: "Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".




Normalmente nos compenetramos tanto en nuestros problemas o en las cosas monotonas de los dias que nos olvidamos de entrenar partes muy importantes que nos hacen ser mejores personas. En el libro los 7 habitos de la gente efectiva de Steven Covey el ultimo habito habla de un entrenamiento diario a nivel mental, social, fisico y espiritual.


Realmente es muy interesante el planteo que hace sobre la necesidad de no desatender estos cuatro aspectos.


A nivel mental por ejemplo aprendiendo algo nuevo cada dia que requiera un esfuerzo de pensamiento o lectura, algo que nos lleve a forzar el pensamiento raciona. A nivel social las charlas son muy importantes cada dia, el hecho de conocer nueva gente y entenderla y entenderse uno mismo. A nivel Fisico es necesario al menos cuarenta minutos de ejercicios fisicos por dia para mantener una buena salud. A nivel espiritual hacer algun ejercicio de relajacion o yoga, o oracion.




De estas formas mantenemos nuestra alma entrenada en las cuatro perspectivas mas importantes, preparada para afrontar los dias de la mejor forma.




Cada uno tendrà su opinion sobre esto, de hecho no coincido totalmente, pero la verdad que es algo interesante. La practica hace la maestria.




lunes, 31 de diciembre de 2007

Mirandote en el espejo(Corazon de fuego-D.Chopra)


-¿Sabes por que las chicas te parecen misteriosas?. Me pregunto Baba y saco un espejito del bolsillo.
-¿Que es lo que ves?-me pregunto sosteniendolo junto a mi rostro.
-¿Es una pregunta engañosa?, es mi rostro!-respondi
-PERFECTO!, comprendes ahora?-. Me dijo y yo negue con la cabeza.
-Las chicas son misteriosas porque los chicos se buscan a si mismos en ellas y terminan descubriendo otra persona-.
-No tengo ni idea de lo que me hablas, yo no me busco a mi mismo, busco una chica que me guste-protestè.

-Piensa en ello ¿que ves cuando te miras en el espejo?. Ves cosas que te gustan y otras que no te gustan de ti, ¿no?. Los espejos muestran todos los defectos-
-Nadie se mira en el espejo para verse como es realmente- continuò baba- siempre es para buscar una imagen y lo mismo pasa cuando los chicos miran a las chicas y las chicas a los chicos-

"La imagen que te forjas en ti influye en como te ves. Mgnifica lo que cree bueno o malo, esta llena de fantasias sobre el futuro y recuerdos del pasado. Por eso las chicas parecen tan misteriosas. Los chicos no se dan cuenta de que al mirar a las chicas se estan contemplando sus propios sueños y miedos".

Pense que lo que me decia era muy interesante, pero me confundia.
-Entonces si veo una chica muy atractiva que me gusta...al verla...me estoy viendo a mi mismo?-Pregunte. Baba nego con la cabeza
-Lo que ves es aquello que deseas ver de ti. Si estuvieras de mal humor y quisieras pelearte con alguien verias en esa chica exactamente lo que necesitas para provocar una pelea-. dijo baba- cuando las personas se enamoran han de mirar mas alla de la imagen del espejo, pero no es facil. Cuando estas enamorado de una imagen en realidad estas enamorado de una idea que no puedes sacarte de la cabeza. Pero tu alma tiene otra idea del amor-.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Otro cielo

La stranezza di un cielo che non e il tuo
Cesare Pavese



No existe esponja para lavar el cielo
pero aunque pudieras enjabonarlo
y luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque
siempre te faltaría un pájaro en silencio

no existen métodos para tocar el cielo
pero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras por fin cómo es al tacto
siempre te faltaría la nube de algodón

no existe un puente para cruzar el cielo
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y de pronósticos
y comprobaras que no es tan difícil
siempre te faltaría el pino del crepúsculo

eso porque se trata de un cielo que no es tuyo
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegues al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.


Mario Benedetti

img: Lago Escondido, Ushuaia, Tierra del Fuego

domingo, 25 de noviembre de 2007

El resumen de Tz'u-ming

Ts'ui-yen, creyendo que había alcanzado algo en el Zen, dejó el monasterio de T'zu-ming cuando era todavía un monje joven, para viajar por toda China. Años más tarde, cuando volvió a visitar el monasterio, su viejo maestro le preguntó: "Resume la esencia del budismo". Ts'ui-yen respondió: "Si una nube no flota sobre la montaña, los rayos de la luna atravesarán las ondas del lago". T'zu-ming miró a su antiguo discípulo con ira: "Estás envejeciendo. Tu pelo se ha vuelto blanco y tienes pocos dientes. Y aún así, esta es la idea que tienes del zen todavía. ¿Cómo vas a escapar del nacimiento y de la muerte?". Las lágrimas corrían por el rostro de Ts'ui-yen mientras agachaba la cabeza. Pasados unos minutos dijo: "Por favor, resume la esencia del budismo". "Si una nube no flota sobre la montaña", contestó el maestro, "los rayos de la luna atravesarán las ondas del lago." Antes de que el maestro hubiera terminado de hablar Ts'ui-yen estaba iluminado.


La Flauta de Hierro, Nyogen Senzaki

martes, 6 de noviembre de 2007

La posada: Sueño Nº2 "Sonsha"


Alli me encontraba solo. En la oscuridad absoluta, tendido de bruces en el suelo, dolido y herido por todas partes. Fui tanteando mi cuerpo en busca de rastros de sangre pero no parecia haber hemorragias. Me levante entonces del pavimento. El cielo comenzo a estrellarse y distingui una montaña, y distingui tamien un camino, mejor dicho una carretera. Se curvaba y perdia por la ladera de la gran montaña. Comence a seguir el camino confundido y todavia con el cuerpo golpeado.
Tras minutos de caminata un cuervo negro se poso cerca mio y me observo fijo. Lo mirè..., sus ojos eran tan humanos y a la vez tan bestiales. Trate de espantarlo pero solo me observaba, desafiante.
De repente hablò:-Ese no es tu camino y lo sabes-. Retrocedi extrañado y asustado. -¿quien eres?- le dije. Sin darme cuenta volvi mi vista al camino y descubri algo que no habìa notado. El camino de repente se bifurcaba en dos, uno seguia derecho, otro se perdia por adentro de la montaña. De no haber sido por el cuervo hubiese caminado derecho sin darme cuenta del otro camino. ¿A ese camino se referia cuando me hablo?. Le quise preguntar, pero el ave ya no estaba y solo quedaba el silencio gelido del frio que se levantaba en aquella montaña solitaria.
Me quede suspendido en mis pensamientos. Escuchando mi respiracion erratica. ¿Que camino tomaria?. Comence a mirar todas las posibilidades, e incluso a buscar algun otro camino que por ahi no hubiese visto todavia, pero eran solo dos. "Odio las decisiones" pensè.
De la oscuridad del camino que se ubicaba frente a mi vi una figura femenina. Era una mujer rubia vestida de blanco. La conocia. Ya la habia visto. De repente cai en cuenta...Todo eso era un sueño!. Ese sentimiento me alegro y los miedos se disiparon. Avance hacia ella confiado, no existe temor cuando hay consciencia de que todo es un sueño.
Ella me llamo por mi nombre y me senti sereno por dentro, calmo, apaciguado, totalmente sedado y hechizado por su figura, por lo que representaba para mi. Quise hablarle pero las palabras tropezaron una tras otra. Ella sonrio y no me dijo mas nada sino que siguio caminando por el camino que cada vez se oscurecia mas y mas. "Sonsha!" la llamè desesperado. Ella se volvio a mirarme. Si, de alguna forma yo tambien sabia su nombre. "Sonsha, ¿porque escapas de mi?, quedate a mi lado!" le dije. Ella me miro fijo y su rostro se desfiguro en una mirada severa y gelida como el viento de esa montaña. Senti que la calma desaparecia, senti un dolor en el pecho muy fuerte y mi mi respiracion comenzo a agitarse.
Finalmente volvio a voltearse y siguio caminando sin decir nada. "Sonsha!" Le grite saliendo de mi mismo. Quise seguirla, pero el suelo comenzo a subir por mis pies y me unio a el. No podia caminar. Mis brazos fueron tomados por ramas de arboles a los costados de los caminos mientras el suelo seguia subiendo por mi. "SONSHA!!!!" volvi a gritarle, pero la mujer seguia llendose. "Ayuda!!!
Sentia el barro subirse hasta mi cintura y finalmente pense en que no tenia alternativas mas que esperar que el mal sueño acabase. Pero el dolor crecio y crecio y ya comenzaba a preguntarme cuanto de real habia en todo eso. Pensè en Sonsha y me avergonce de estar en esa situacion mientras ella se alejaba.
Asi de mi nacio una fuerza incontenible. De a poco hice crujir el suelo y me despegue de el una pierna a la vez. Luego segui con las ramas. La fuerza en mis brazos fue tan brutal que no solo corte las ramas que me sujetaban sino que los arboles que me sostenian cayeron resquebrajandose sus raices. Estaba desesperado...Veia a la mujer de mis sueños irse y me estaba retrasando. "SONSHA!!" volvi a gritar pero la mujer ya era un punto mas en la oscuridad.
Finalmente me libere en totalidad e inmediatamente sali corriendo tras ella.
Corri mas de mil años hasta que la oscuridad no me dejaba ver ni siquiera mis manos. Aun asi, no senti cansancio y segui y segui cada vez mas rapido.
Corriendo en la oscuridad lloraba, pero mis lagrimas no se veian. Tenia miedo de no verla mas.
Segui entonces corriendo, hasta que el suelo se acabò. Quede suspendido con mis pies intentando correr, en el aire infinito y gelido, y lentamente senti la gravedad del suelo que me atraia hacia el. Senti mi cuerpo caerse a la velocidad de un rayo mientras mi estomago se contraia por el vertigo de la enorme caida. Fueron segundos o miles de años, pero mi mente solo esperaba recibir el golpe y ya no sentir mas.
Me despertè sobresaltado y traspirado. Seguia en la cama de la posada. Al lado mio en la mesa de luz una vela consumiendose. No escuche a nadie. Me senti solo. Queria levantarme.